Cicatriz de una Braquioplastia: Todo lo que debes saber
La braquioplastia, también conocida como lifting de brazos, es un procedimiento quirúrgico destinado a mejorar el contorno de los brazos eliminando el exceso de piel y grasa acumulada. Es especialmente recomendado para personas que han experimentado una pérdida de peso significativa o que, debido al envejecimiento, han desarrollado flacidez en esta zona. Al proporcionar una apariencia más firme y estilizada, la braquioplastia puede mejorar la confianza y comodidad del paciente en su día a día.
Sin embargo, como cualquier cirugía estética, este procedimiento deja una marca en la piel: la cicatriz de la braquioplastia. Para muchas personas interesadas en este tratamiento, el aspecto final de la cicatriz es una de las principales preocupaciones. Afortunadamente, existen diversas técnicas quirúrgicas y cuidados postoperatorios que pueden ayudar a mejorar su apariencia y minimizar su visibilidad.
En este artículo, exploraremos en detalle cómo es la cicatriz tras la cirugía, cómo evoluciona con el tiempo, qué cuidados son necesarios para favorecer su cicatrización y qué alternativas existen para reducir su impacto estético.
¿Cómo es la cicatriz de una braquioplastia?
La cicatriz de una braquioplastia varía según la técnica empleada y la cantidad de piel eliminada. Cada paciente es diferente, por lo que la ubicación y longitud de la cicatriz dependerá de sus necesidades específicas y de la recomendación del cirujano.
Tipos de cicatrices según la técnica utilizada
- Braquioplastia tradicional: Es la técnica más común y se utiliza en pacientes con una cantidad considerable de piel sobrante. La incisión se realiza a lo largo de la cara interna del brazo, extendiéndose desde la axila hasta el codo. Si bien es una cicatriz más larga, queda en una zona relativamente discreta.
- Mini braquioplastia: Se recomienda para pacientes con flacidez moderada. En este caso, la incisión es mucho más reducida y se ubica principalmente en la axila, lo que la hace menos visible.
- Braquioplastia con cicatriz axilar: Similar a la mini braquioplastia, esta variante limita la incisión únicamente a la axila, dejando una marca mínima. Sin embargo, solo es efectiva en casos de flacidez leve.
Evolución de la cicatriz
La evolución de la cicatriz tras una braquioplastia es un proceso gradual que puede extenderse por varios meses:
- Primeras semanas: La cicatriz tendrá un tono rojizo o violáceo y podrá presentar inflamación. Es normal que la piel se sienta tensa y que haya sensibilidad en la zona.
- Primeros meses: Poco a poco, la inflamación disminuirá y la cicatriz comenzará a aclararse. Se recomienda aplicar productos específicos para favorecer la regeneración de la piel.
- A partir del año: En la mayoría de los casos, la cicatriz se habrá suavizado y aclarado, alcanzando su aspecto definitivo. Aunque no desaparece por completo, puede volverse menos notoria.
Si bien las cicatrices son una parte inevitable del procedimiento, con los cuidados adecuados y el tiempo suficiente, pueden mejorar significativamente en apariencia y textura.
Pre y Postoperatorio
Preoperatorio
Antes de someterse a una braquioplastia, es fundamental realizar una evaluación médica exhaustiva para garantizar que el paciente es apto para la cirugía. Durante la consulta inicial, el cirujano analizará el grado de flacidez de los brazos, la calidad de la piel y la acumulación de grasa en la zona. Con base en estos factores, se determinará la mejor técnica quirúrgica para obtener resultados óptimos.
Para preparar el cuerpo y minimizar los riesgos quirúrgicos, es importante seguir una serie de recomendaciones médicas:
- Dejar de fumar: Se recomienda suspender el consumo de tabaco al menos un mes antes de la cirugía, ya que la nicotina afecta la circulación sanguínea y puede dificultar la cicatrización.
- Evitar ciertos medicamentos: Es crucial evitar fármacos anticoagulantes, antiinflamatorios y suplementos como la vitamina E o el ginkgo biloba, ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado.
- Mantener una alimentación equilibrada: Consumir una dieta rica en proteínas, vitaminas y minerales puede favorecer una mejor recuperación postoperatoria.
- Hidratación adecuada: Mantenerse bien hidratado ayuda a mejorar la elasticidad de la piel y contribuye a una recuperación más rápida.
- Preparar el hogar para el postoperatorio: Tener ropa cómoda y suelta, almohadas adicionales para dormir con los brazos elevados y alguien que ayude en los primeros días facilitará la recuperación.
El cirujano también indicará estudios preoperatorios, como análisis de sangre y evaluación cardiovascular, para descartar cualquier contraindicación antes del procedimiento.

Postoperatorio y cuidados de la cicatriz
El postoperatorio de la braquioplastia es un periodo clave para asegurar una buena cicatrización y obtener los mejores resultados posibles. Durante las primeras semanas es normal experimentar inflamación, moretones y una sensación de tirantez en los brazos. Sin embargo, estos síntomas irán disminuyendo con el tiempo si se siguen las indicaciones médicas al pie de la letra.
Recomendaciones para una recuperación óptima:
- Uso de prendas de compresión: Se recomienda el uso de una faja o mangas de compresión durante al menos 4 a 6 semanas para reducir la inflamación y mejorar la adherencia de la piel.
- Higiene adecuada de la herida: Mantener la zona limpia y seca es esencial para prevenir infecciones. Se deben seguir las indicaciones del médico sobre la limpieza y el cambio de apósitos.
- Evitar movimientos bruscos: No se deben levantar objetos pesados ni realizar movimientos que tensionen la piel de los brazos durante las primeras semanas.
- Control del dolor: Se pueden recetar analgésicos y antiinflamatorios para reducir las molestias postoperatorias.
- Evitar la exposición al sol: La radiación UV puede oscurecer la cicatriz y dificultar su atenuación, por lo que se recomienda el uso de protector solar si la piel estará expuesta.
- Aplicación de cremas cicatrizantes: Cremas con centella asiática, silicona o vitamina E pueden contribuir a mejorar la apariencia de la cicatriz y acelerar la regeneración de la piel.
El cirujano indicará cuándo es seguro retomar actividades diarias como trabajar, conducir y hacer ejercicio. En general, las actividades ligeras pueden reanudarse después de dos semanas, pero los ejercicios intensos deben evitarse durante al menos seis semanas.
¿Es posible una braquioplastia sin cicatriz visible?
Aunque toda cirugía deja algún tipo de cicatriz, existen técnicas avanzadas que pueden reducir su tamaño y visibilidad. En pacientes con flacidez moderada, la mini braquioplastia o la braquioplastia con cicatriz axilar pueden ser opciones viables, ya que limitan la incisión a un área más discreta.
Además, después de la cirugía, los pacientes pueden recurrir a tratamientos estéticos para mejorar la apariencia de la cicatriz. Entre las opciones más recomendadas están:
- Láser fraccionado: Ayuda a suavizar y aclarar la cicatriz con sesiones espaciadas.
- Microagujas (microneedling): Estimula la producción de colágeno para mejorar la textura de la piel.
- Parches de silicona: Reducen el enrojecimiento y la inflamación de la cicatriz.
- Dermoabrasión: Técnica que ayuda a pulir la piel y reducir irregularidades en la cicatriz.
Precio de la braquioplastia y tratamientos para la cicatriz
El precio de una braquioplastia puede variar dependiendo de diversos factores, como la ubicación geográfica, la experiencia del cirujano y la complejidad del procedimiento. En términos generales, los costos suelen oscilar entre 3,000 y 6,000 euros, incluyendo la cirugía, anestesia y gastos hospitalarios.
Además, si el paciente desea complementar su recuperación con tratamientos para mejorar la cicatriz, es importante considerar costos adicionales. Algunas opciones y sus precios aproximados son:
- Sesiones de láser: 200 – 500 euros por sesión.
- Parches de silicona: 30 – 100 euros por tratamiento completo.
- Cremas cicatrizantes de alta calidad: 20 – 80 euros según la marca y los ingredientes activos.
Conclusión
La braquioplastia es una excelente alternativa para quienes desean eliminar la flacidez de los brazos y mejorar su apariencia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cirugía deja una cicatriz, cuya evolución dependerá de la técnica utilizada y de los cuidados postoperatorios que siga el paciente.
Si bien las cicatrices pueden ser una preocupación, con las recomendaciones adecuadas y tratamientos específicos es posible minimizar su visibilidad con el tiempo. La clave para obtener los mejores resultados es elegir un cirujano plástico certificado y seguir todas sus indicaciones antes y después del procedimiento.
Si estás considerando este procedimiento, agenda una consulta con un especialista para resolver todas tus dudas y asegurarte de que es la opción ideal para ti.
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