Ejercicio Pre y Postoperatorio: Claves para una Recuperación Óptima

El ejercicio pre y postoperatorio desempeña un papel esencial en la preparación y recuperación de los pacientes sometidos a una cirugía estética. Mantener un estado físico adecuado antes de la operación y realizar una reintroducción gradual del ejercicio tras la cirugía pueden marcar una gran diferencia en los resultados y en el tiempo de recuperación. En este artículo, exploraremos los beneficios de una adecuada preparación física, qué ejercicios son recomendados en el preoperatorio y cómo retomar la actividad física de forma segura en el postoperatorio.

Beneficios del Ejercicio Preoperatorio

Antes de someterse a una cirugía, es ideal que el/la paciente se encuentre en su mejor estado físico posible. La actividad física previa a la operación contribuye a fortalecer el sistema cardiovascular, mejorar la circulación y tonificar los músculos, lo cual facilita una recuperación más rápida y eficiente con una cicatrización apropiada reduciendo los riesgos de infección. Los beneficios de un ejercicio preoperatorio adecuado incluyen:

  • Mejora de la capacidad respiratoria: Mantener una buena condición cardiovascular ayuda a reducir el riesgo de complicaciones respiratorias y mejora la oxigenación de los tejidos garantizando el correcto flujo de sangre y una cicatrización rápida y mejor.
  • Fortalecimiento de los músculos: fuertes y tónicos sostienen mejor el cuerpo, facilitando la movilidad en la recuperación y reduciendo el esfuerzo en el día a día tras la cirugía, sobretodo en cirugía de contorno corporal como una liposucción o una abdominoplastia.
  • Reducción del estrés: La actividad física regular reduce el estrés y mejora el estado de ánimo, lo que es beneficioso para la preparación mental antes de la operación.

Ejercicio Preoperatorio Recomendado

En el periodo preoperatorio, es recomendable evitar actividades de alto impacto o ejercicios extenuantes que puedan causar lesiones. En su lugar, se sugieren actividades de bajo impacto que ayuden a mejorar la resistencia cardiovascular y a fortalecer el cuerpo sin causar excesivo desgaste. Algunas opciones seguras incluyen:

  • Caminatas: Caminar a paso moderado es una excelente forma de mantener el cuerpo en movimiento y mejorar la circulación sin riesgo de lesiones.
  • Ejercicios de fortalecimiento moderado: Actividades que fortalezcan el core, los brazos y las piernas de forma controlada y sin exceso de peso son ideales.
  • Estiramientos: Mantener la flexibilidad es importante, ya que ayuda a preparar los músculos para el periodo de inactividad tras la cirugía.
  • Tonificación del cuerpo: Ejercicios suaves que trabajen grupos musculares específicos para mejorar el tono muscular general sin forzar las articulaciones.

Ejercicio en el Postoperatorio: ¿Cuándo y Cómo Retomarlo?

El ejercicio postoperatorio debe ser reintroducido de forma gradual, respetando las recomendaciones del cirujano y siempre evitando movimientos que puedan comprometer la zona operada. La vuelta temprana a la actividad física tiene beneficios importantes, como la reducción del edema o inflamación postoperatoria, ya que activa precozmente el drenaje linfático. El tiempo para retomar el ejercicio dependerá del tipo de cirugía y de la evolución de cada paciente. Generalmente, el regreso a la actividad física se divide en fases:

Fase 1: Primeras Semanas (Descanso y Movilidad Suave)

En las primeras dos semanas tras la cirugía, el enfoque debe estar en el descanso y en movimientos suaves para estimular la circulación sin esfuerzo. Actividades como caminatas cortas dentro de la casa ayudan a prevenir coágulos de sangre y a reducir la inflamación. Evita cualquier tipo de actividad física intensa durante este periodo, incluyendo esfuerzos intensos como levantar pesos –maletas, bolsos muy grandes, etc.

Fase 2: Primer Mes (Ejercicio de Bajo Impacto)

Después de la fase de descanso, generalmente al pasar las primeras dos o tres semanas, el paciente puede comenzar con actividades de bajo impacto como caminatas moderadas y estiramientos pasivos hipopresivos, isométricos, movilidad articular, y trabajo postural para evitar compensaciones, siempre que el cirujano lo apruebe. Es importante evitar cualquier actividad que implique fuerza o presión en la zona tratada.
Aquí también es recomendable contar con un programa de entrenamiento personalizado o un entrenador personal para evitar generar lesiones o daños al resultado quirúrgico. Nuestros especialistas mantienen comunicación directa con los entrenadores para realizar conjuntamente un seguimiento óptimo del paciente.

Fase 3: Retorno Progresivo a la Actividad Física (Segundo Mes)

Entre el segundo mes después de la cirugía, y si el médico lo autoriza, se pueden ir reintroduciendo ejercicios de fortalecimiento con poco peso y aumentar la duración de las actividades cardiovasculares, como la bicicleta estática o el elíptica. En esta fase es importante escuchar al cuerpo y evitar cualquier ejercicio que cause dolor o incomodidad.
También se pueden incluir estiramientos balísticos, que ayudan a mejorar la movilidad y elasticidad muscular, y entrenamientos full body, diseñados para activar varios grupos musculares al mismo tiempo, utilizando poco peso y realizando un mayor número de repeticiones para minimizar el riesgo de lesiones mientras se potencia la resistencia muscular.

Fase 4: Retorno Completo a la Actividad Física

Pasados los dos meses, la mayoría de los pacientes pueden volver a sus rutinas normales, aunque siempre con precaución y escuchando las recomendaciones médicas. En el caso de cirugías mayores, es posible que algunos ejercicios específicos necesiten más tiempo para ser reintroducidos, por lo que siempre es recomendable seguir las indicaciones del médico para evitar posibles complicaciones.
En actividades de alta intensidad como crossfit o deportes de combate, es fundamental tener aún más cuidado, ya que implican movimientos explosivos, levantamiento de peso elevado y posibles impactos que podrían comprometer la recuperación. Antes de retomar este tipo de actividades, es crucial recibir una evaluación médica y un plan progresivo adaptado, preferiblemente supervisado por un especialista o entrenador con experiencia en rehabilitación postquirúrgica.

Precauciones para el Ejercicio Postoperatorio

Precauciones para el Ejercicio Postoperatorio

El ejercicio postoperatorio, aunque beneficioso, debe realizarse con precaución para evitar complicaciones. Aquí algunos consejos clave:

  • Evita ejercicios de alta intensidad: Aunque te sientas bien, no vuelvas de inmediato a actividades de alto impacto o con pesos elevados hasta que el médico lo indique.
  • Usa ropa de compresión: En algunas cirugías, como la abdominoplastia o liposucción, se recomienda el uso de prendas de compresión al hacer ejercicio para dar soporte a la zona intervenida.
  • Evita movimientos de rebote: Los rebotes provocados por actividades como saltos o correr pueden afectar negativamente el resultado de cirugías de aumento o elevación de pecho, especialmente durante el primer mes. Estos movimientos pueden generar tensiones indeseadas en la zona operada, comprometiendo la cicatrización y el posicionamiento adecuado de los implantes o tejidos.
  • Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor, incomodidad o inflamación, detén la actividad y consulta a tu médico.

Conclusión

El ejercicio pre y postoperatorio es fundamental para una recuperación óptima y segura tras una cirugía estética. Realizar actividad física de forma controlada y en las fases adecuadas permite mejorar la circulación, reducir el tiempo de recuperación y obtener mejores resultados en el aspecto físico. Recuerda que cada cirugía y cada paciente es único, por lo que es importante seguir siempre las indicaciones personalizadas del especialista para asegurarte de que estás en el camino correcto hacia una recuperación exitosa.
En DFine Clinic, colaboramos con LA SALA, asegurándonos de que el paciente esté guiado en todo el proceso con un enfoque integral, lo que permite una recuperación rápida y segura. Esta sinergia garantiza un seguimiento personalizado entre nuestros especialistas y los entrenadores, adaptando cada etapa a las necesidades específicas del paciente.

ARTÍCULOS RECIENTES