ELEVACIÓN DE PECHO

MASTOPEXIA

La elevación de pecho, o mastopexia, habitualmente es un procedimiento con finalidades estéticas. Del mismo modo, en algunos casos también tiene una connotación funcional, contribuyendo al bienestar y salud de la mujer.

Esta intervención quirúrgica consiste en reubicar la glándula mamaria laxa y descolgada, eliminando el exceso de piel. Como resultado, conseguimos un pecho con aspecto firme y joven.

Frecuentemente las pacientes que acuden a la cirugía estética son mujeres que han tenido fluctuaciones importantes del volumen de las mamas, debido a la lactancia, cambio de peso o por la normal degeneración de los tejidos debido a la edad.

En otras ocasiones, son mujeres que llevan implantes mamarios que se han desplazado o necesitan un recambio. Es más, en la misma operación es posible hacer un aumento del pecho, colocando un implante o con grasa de la paciente.

La intervención de elevación de pecho se realiza con anestesia general y requiere ingreso hospitalario de 24 horas. Normalmente, la paciente recibe el alta al día siguiente de la operación y se le cita una semana después para la primera revisión.

Elevación de pecho con prótesis

La elevación de pecho con prótesis de relleno es una de las alternativas quirúrgicas frecuentemente indicada para corregir, en una sola intervención, una mama caída y vacía.

Ofrece la posibilidad de elevar la mama consiguiendo un aumento de volumen en pacientes delgadas o que deseen un pecho voluptuoso y al mismo tiempo firme.

También conocida como mastopexia con prótesis, esta cirugía consiste en colocar un implante mamario para aumentar el tamaño y lograr un resultado más proporcionado y armónico.

Elevación de pecho con grasa

La mastopexia con grasa propia consiste en utilizar grasa extraída del mismo paciente, como material de relleno, para dar volumen o remodelar los senos.

El tejido graso se obtiene, mediante liposucción, de una zona de exceso proveniente de diferentes partes del cuerpo (como abdomen o caderas), que se filtra para posteriormente infiltrarla en los senos.

Los tejidos mamarios vienen recolocados y moldeados para crear una Autoprótesis que contribuirá a dar más proyección a los pechos.

Los resultados de este proceso son duraderos, logrando un pecho natural con una textura real. Además, al utilizar los tejidos de la propia paciente se evita la posibilidad de rechazo.

Elevación de pecho hídrida

La elevación de pecho híbrida consiste en levantar el pecho caído, combinando las prótesis mamarias con la propia grasa de la paciente.

La colocación de los implantes mamarios, más pequeños de lo habitual, se complementa con una lipotransferencia, que permite acabar de moldear la mama. Con esta combinación se logra un resultado aún más natural y unas mamas más livianas.

Este método innovador es una interesante alternativa acorde a las exigencias de las nuevas generaciones, que priorizan como resultado un pecho natural con un tacto similar a unos pechos sin prótesis.

La elevación de pecho con prótesis de relleno es una de las alternativas quirúrgicas frecuentemente indicada para corregir, en una sola intervención, una mama caída y vacía.

Ofrece la posibilidad de elevar la mama consiguiendo un aumento de volumen en pacientes delgadas o que deseen un pecho voluptuoso y al mismo tiempo firme.

También conocida como mastopexia con prótesis, esta cirugía consiste en colocar un implante mamario para aumentar el tamaño y lograr un resultado más proporcionado y armónico.

La mastopexia con grasa propia consiste en utilizar grasa extraída del mismo paciente, como material de relleno, para dar volumen o remodelar los senos.

El tejido graso se obtiene, mediante liposucción, de una zona de exceso proveniente de diferentes partes del cuerpo (como abdomen o caderas), que se filtra para posteriormente infiltrarla en los senos.

Los tejidos mamarios vienen recolocados y moldeados para crear una Autoprótesis que contribuirá a dar más proyección a los pechos.

Los resultados de este proceso son duraderos, logrando un pecho natural con una textura real. Además, al utilizar los tejidos de la propia paciente se evita la posibilidad de rechazo.

La elevación de pecho híbrida consiste en levantar el pecho caído, combinando las prótesis mamarias con la propia grasa de la paciente.

La colocación de los implantes mamarios, más pequeños de lo habitual, se complementa con una lipotransferencia, que permite acabar de moldear la mama. Con esta combinación se logra un resultado aún más natural y unas mamas más livianas.

Este método innovador es una interesante alternativa acorde a las exigencias de las nuevas generaciones, que priorizan como resultado un pecho natural con un tacto similar a unos pechos sin prótesis.

PRECIO

PRECIO

DESDE 4.600€

DURACIÓN

DURACIÓN

2-3 HORAS

ANESTESIA

ANESTESIA

GENERAL

RESULTADOS

RESULTADOS

6 A 12 MESES

PRECIO

DESDE 4.600€

DURACIÓN

2-3 HORAS

ANESTESIA

GENERAL

RESULTADOS

6 A 12 MESES

ANTES Y DESPUÉS

La confianza de nuestros pacientes se extiende al post operatorio, cuando nos permiten compartir sus antes y después para que otras personas puedan ver nuestro trabajo. El único retoque de estas imágenes es el de la tinta de los tatuajes y los lunares de la piel, borrados para proteger la privacidad de nuestros pacientes.

mastopexia con grasamastopexia con grasa

Mastopexia con grasa y autoprótesis

elevación de pechoelevación de pecho

Mastopexia con grasa y autoprótesis

Mastopexia con grasa y autoprotesisMastopexia con grasa y autoprotesis

Mastopexia con grasa y autoprótesis

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PREGUNTAS FRECUENTES

Una cirugía de elevación de pecho suele durar entre 2-3 horas, dependiendo del caso y del tipo de intervención. Normalmente, una elevación de pechos con prótesis dura 3 horas y media, mientras que la mastopexia híbrida tiene una duración de 4 horas y media.

En casos seleccionados se puede conseguir un aumento de volumen del pecho utilizando grasa de la propia paciente o la misma glándula mamaria (autoprótesis).

La intervención suele realizarse bajo anestesia general. Para el recambio de prótesis y en algunos casos de aumento mamario, se podrá valorar la opción de la anestesia local más sedación.

Pasados 7-14 días tras la intervención la paciente podrá volver a su rutina diaria. Sin embargo, dependerá de la intervención realizada y del tipo de trabajo a desempeñar. Las pautas para volver a realizar ejercicio físico se establecerán con el cirujano.

Es necesario estar como mínimo entre 6 y 7 horas en ayunas (ni comida ni bebida) antes de la hora de la cirugía. También se debe evitar llevar metal en contacto directo con el cuerpo (como pendientes, cadenas, relojes, anillos, etc) y acudir con la cara limpia, sin maquillaje o esmalte de uñas.

Se necesitará una analítica de sangre, un electrocardiograma y en algunos casos una placa de tórax. Dependiendo de la edad de la paciente o de la familiaridad de algunas patologías se pedirán una ecografía mamaria, una mamografía o una resonancia magnética.

Antes de la cirugía se recomienda no fumar ni tomar medicamentos que pueden alterar la coagulación de la sangre (como algunos analgésicos o algunos productos naturales). Si el paciente habitualmente toma anticoagulantes, el médico indicará la suspensión y las pautas a seguir.

Dependiendo del tipo de técnica y cirugía el postoperatorio puede variar, pero en general las molestias tras una mamoplastia se controlan fácilmente con analgésicos.

Durante el mes siguiente a la cirugía no se podrá realizar esfuerzos o actividades físicas intensas. Además, la paciente deberá llevar sujetadores específicos que serán proporcionados por el médico. En algunos casos, se recomendará la aplicación de frío mediante Hiloterapia.

Un buen postoperatorio, respetando las pautas, evita complicaciones futuras y garantizará una recuperación más rápida y mejor resultado. En la cirugía de elevación de pechos el consumo de tabaco influirá en las cicatrices más que en otras intervenciones.

Dependiendo del tipo de intervención será necesaria la hospitalización de 24h o podrá realizarse de forma ambulatoria. El recambio de prótesis, por ejemplo, en muchos casos no requiere ingreso hospitalario.

Tras una cirugía de pecho la mejor posición para dormir, al menos durante la primera semana, es boca arriba. Para mantener la cabeza más alta que el tórax y para mayor comodidad se pueden usar almohadas. Con todo esto, el cirujano indicará el momento para volver a ponerse de lado.

El resultado se empieza a apreciar a partir de la cuarta semana desde la intervención, una vez la piel se haya relajado. Aunque irá mejorando durante los siguientes tres meses, se deberá esperar que transcurra el periodo de maduración de las cicatrices, que en el caso de los pechos será entre 6 y 12 meses.

Sin problema. En caso de querer ganar volumen, la lipotransferencia se puede complementar con un implante mamario, ya que la grasa infiltrada forma parte de la estructura de la mama.

Es posible retirar las prótesis mamarias y hacer una lipotransferencia, pero hay que tener en cuenta que en el espacio donde estaban los implantes no podemos poner grasa, porque las células no cogen y mueren. Se puede trasplantar parte de la grasa en una primera intervención y completar con el resto en una segunda o incluso tercera. Es importante destacar que debe haber suficiente grasa para obtener el mismo tamaño de las prótesis.

Este tipo de cirugía puede parcialmente afectar a la posibilidad de lactancia. Por lo general sí se puede dar el pecho tras una intervención de reducción.

La sensibilidad del pezón no suele alterarse tras una elevación de pechos. Aun así, en algunos casos la sensibilidad aumenta o disminuye temporalmente, recuperando su estado normal progresivamente.

Normalmente se recomienda esperar entre 2 y 3 semanas para retomar el ejercicio físico, que deberá ser de forma suave y progresiva. El médico marcará la pauta para volver a las rutinas cotidianas tras la intervención quirúrgica.

Sí, de hecho, en eso consiste la cirugía de elevación de mamas. No se toca el volumen del seno en absoluto. Si la paciente desea una remodelación del pecho necesitará otro tipo de intervención.

Las cicatrices tras una elevación de pechos (mastopexia) son más notables si comparamos con un aumento de pecho. Según el tipo de cirugía realizada, quedarán cicatrices alrededor de la circunferencia de la areola. Continuarán en una línea por la parte inferior del seno y posteriormente se extenderán a ambos lados, en el surco sub-mamario debajo del busto, en lo que se conoce como una cicatriz de ancla. Ocasionalmente una mastopexia podrá dar lugar a una cicatriz de piruleta, que es sólo alrededor de la areola y luego hacia abajo de la parte inferior del busto. Otras cicatrices incluyen la forma de “Donut”, alrededor de la areola y la “Creciente”, que es una cicatriz justo en el arco superior de la areola.  Con todo esto, el cirujano te orientará sobre qué tipo de cicatriz tendrás, ya que depende de la cantidad de piel que se deba eliminar para elevar los pechos.