LIPOSUCCIÓN DE PAPADA

OPERACIÓN DE PAPADA

El acumulo de grasa debajo del mentón, también conocida como papada, es una de las mayores preocupaciones estéticas, ya que da la apariencia de un mentón y cuello poco definidos y, en algunos casos, envejece el rostro. Por esta razón, no es de extrañar que muchas personas decidan ponerse en manos de expertos en liposucción de papada.

Con una lipo papada se consigue eliminar la grasa localizada en el cuello y papada, redefiniendo y marcando las líneas atractivas que estaban escondidas por la grasa. El objetivo de esta operación es rejuvenecer y mejorar la armonía del rostro, generando un cuello más estilizado.

Esta cirugía de papada es sencilla, mínimamente invasiva y ambulatoria, realizándose con anestesia local y sedación. En ella se realiza una pequeña incisión debajo del mentón y, a través de una cánula de liposucción, se aspira el exceso de grasa. No obstante, a veces puede ser necesario realizar otras incisiones detrás de los lóbulos de las orejas.

Con todo esto, la recuperación de la liposucción de papada es rápida, y el paciente se puede reincorporar a su vida normal en 5-6 días.

PRECIO

PRECIO

DESDE 1.650€

DURACIÓN

DURACIÓN

45-60 MINUTOS

ANESTESIA

ANESTESIA

LOCAL

RESULTADOS

RESULTADOS

2 MESES

PRECIO

DESDE 1.650€

DURACIÓN

45-60 MINUTOS

ANESTESIA

LOCAL

RESULTADOS

2 MESES

ANTES Y DESPUÉS

La confianza de nuestros pacientes se extiende al post operatorio, cuando nos permiten compartir sus antes y después para que otras personas puedan ver nuestro trabajo. El único retoque de estas imágenes es el de la tinta de los tatuajes y los lunares de la piel, borrados para proteger la privacidad de nuestros pacientes.

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Liposucción de papada

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Liposucción de papada

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Liposucción de papada

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PREGUNTAS FRECUENTES

La liposucción de papada es una cirugía que consiste en reducir o eliminar la papada totalmente, mediante aspiración, la grasa localizada bajo el contorno de la mandíbula. La intervención suele durar entre 45’ y 1 hora.

Hay enzimas y productos que se pueden inyectar para eliminar la papada sin cirugía, pero a día de hoy los resultados no son del todo satisfactorios.

Las cicatrices con una lipo papada son imperceptibles y ocultadas al máximo. Es más, cada vez son cicatrices más pequeñas y menos invasivas, intentamos que se vean lo menos posible y si es necesario, mejorarlas con láser y otra aparatología.

La intervención es ambulatoria y se realiza con anestesia local y sedación para un mayor confort del paciente. El procedimiento se realiza en un entorno protegido y estéril como un quirófano.

Se necesitará una analítica de sangre y un electrocardiograma. Además, en casos puntuales como angiomas, se necesitarán pruebas adicionales.

Antes de una intervención de liposucción de papada se recomienda no fumar o tomar medicamentos que puedan alterar la coagulación de la sangre (algunos analgésicos o productos naturales). En pacientes que habitualmente suelen tomar anticoagulantes, el médico indicará la suspensión.

Por normal general se deberá ayunar al menos 6-7 horas antes de la cirugía. También se debe evitar llevar metal en contacto directo con el cuerpo (pendientes, cadenas, anillos, etc.) y se recomienda ir con la cara limpia, sin maquillaje ni pintauñas.

La recuperación es muy rápida. La inflamación y los morados, que pueden salir, desaparecerán en pocos días. Del mismo modo durante los primeros días del postoperatorio de lipo papada será necesario utilizar una mentonera que ayudará a hacer presión en la zona. Además, la aplicación de frío (Hiloterapia) reducirá los tiempos de recuperación y la inflamación, reduciendo también la toma de analgésicos.

El postoperatorio no es doloroso pero pueden aparecer molestias, que dependiendo del grado de sensibilidad del paciente serán mayores o menores. Para mejorar estas molestias se pautarán analgésicos y antinflamatorios, así como también se recomienda aplicar una terapia de frío (Hiloterapia).

Se deberá evitar el tabaco, el alcohol y no tomar medicamentos que puedan favorecer un sangrado durante un período de 48 horas después del procedimiento. También protegerse de los rayos solares (FPS 50+) y las temperaturas extremas (sauna o tratamientos termales o climas gélidos) durante las siguientes 48-72 horas. Del mismo modo, una semana después de la intervención se aplicarán cremas específicas y se realizará drenaje linfático para mejorar los resultados y acelerar la recuperación.

Teniendo en cuenta q normalmente las personas que se someten a este tipo de intervención quirúrgica son pacientes sanos, los riesgos son mínimos y reversibles. No obstante, hay que tener en cuenta que siempre que haya una herida existe la posibilidad de que se infecte, por lo que será necesario tomar medidas de prevención para evitar la contaminación de las incisiones.

Lo más recomendable es dormir boca arriba, manteniendo la cabeza más alta al tórax, al menos los primeros días después de la operación.

La prenda compresiva o mentonera debe usarse al menos 20 horas diarias durante los primeros 4-5 días después de la cirugía. Los siguientes 15 días solamente se deberá usar durante la noche.

Habitualmente el paciente puede reincorporarse a su rutina diaria y a entrenar 4 días después de la intervención, dependiendo del tipo de trabajo y la intensidad de la actividad física.

El resultado generalmente se apreciará a partir de la segunda o tercera semana tras la intervención, una vez que hayan desaparecido los hematomas e hinchazón. Aun así, los resultados definitivos pueden tardar en verse hasta dos meses después de la cirugía.

Los resultados son definitivos, siempre y cuando el/la paciente no aumente de peso considerablemente. No obstante, pueden verse afectados por patologías secundarias como tiroides u otras patologías sistémicas. Además, con el paso del tiempo puede aparecer flacidez, por eso recomendamos cuidados específicos de la zona.