MESOTERAPIA
MESOTERAPIA FACIAL Y CORPORAL
La mesoterapia, tanto facial como corporal, es una técnica médica que consiste en la introducción de diferentes sustancias activas (como las vitaminas, precursores del ADN, coenzimas, etc.) en capas muy superficiales de la piel, con el fin de corregir los signos del fotoenvejecimiento o patologías estéticas que afectan a la dermis.
Los tratamientos de mesoterapia son mínimamente invasivos, no requieren preparación y permiten la rápida incorporación a la vida cotidiana. La técnica consiste en la inoculación de un cocktail a medida, mediante múltiples inyecciones o con la técnica de abanico con cánula.
El tratamiento es rápido, ambulatorio e indoloro, en el que se aplica previamente una crema anestésica especial, para el confort de los/las pacientes. Es recomendable realizar las primeras 4 sesiones cada semana (una sesión por semana), de la quinta a la octava semana cada 2 y, posteriormente, realizar una sesión mensual.
En la mesoterapia facial se suelen utilizar activos que actúan sobre la piel orientados al rejuvenecimiento, la despigmentación, la flacidez o la hidratación. Estos devuelven luminosidad al rostro, atenúan las líneas de expresión y corrigen pequeñas arrugas. De esta manera, el rostro, el cuello y el escote adquieren elasticidad y firmeza mostrando un aspecto más fresco.
En la mesoterapia corporal los activos utilizados están más orientados a la actuación sobre cúmulos de grasa, drenaje de líquidos retenidos o flacidez cutánea. Incluso se pueden utilizar los mismos activos de la mesoterapia facial para tratar el fotoenvejecimiento de las manos.
En general el objetivo principal de este tipo de mesoterapia es mejorar la silueta corporal, frecuentemente debido a una mala circulación sanguínea que desencadena en una retención de líquido y que dan como resultado a la aparición de la conocida piel de naranja. Estos activos aplicados en zonas específicas del cuerpo, como los muslos, disminuyen el acúmulo de grasa localizada, reducen la celulitis y la piel de naranja y mejoran la flacidez.
En la mesoterapia facial se suelen utilizar activos que actúan sobre la piel orientados al rejuvenecimiento, la despigmentación, la flacidez o la hidratación. Estos devuelven luminosidad al rostro, atenúan las líneas de expresión y corrigen pequeñas arrugas. De esta manera, el rostro, el cuello y el escote adquieren elasticidad y firmeza mostrando un aspecto más fresco.
En la mesoterapia corporal los activos utilizados están más orientados a la actuación sobre cúmulos de grasa, drenaje de líquidos retenidos o flacidez cutánea. Incluso se pueden utilizar los mismos activos de la mesoterapia facial para tratar el fotoenvejecimiento de las manos.
En general el objetivo principal de este tipo de mesoterapia es mejorar la silueta corporal, frecuentemente debido a una mala circulación sanguínea que desencadena en una retención de líquido y que dan como resultado a la aparición de la conocida piel de naranja. Estos activos aplicados en zonas específicas del cuerpo, como los muslos, disminuyen el acúmulo de grasa localizada, reducen la celulitis y la piel de naranja y mejoran la flacidez.
PRECIO
PRECIO
DESDE 45€
DURACIÓN
DURACIÓN
20 MINUTOS
ANESTESIA
ANESTESIA
LOCAL
RESULTADOS
RESULTADOS
INMEDIATOS
PRECIO
DESDE 45€
DURACIÓN
20 MINUTOS
ANESTESIA
LOCAL
RESULTADOS
INMEDIATOS
ANTES Y DESPUÉS
La confianza de nuestros pacientes se extiende incluso después del tratamiento, cuando nos permiten compartir sus antes y después para que otras personas puedan ver nuestro trabajo. El único retoque de estas imágenes es el de la tinta de los tatuajes y los lunares de la piel, borrados para proteger la privacidad de nuestros pacientes.
PREGUNTAS FRECUENTES
Se inyecta una combinación de vitaminas, ácido hialurónico, antioxidantes, coenzimas, precursores del ADN como los ácidos nucleicos, aminoácidos…
Se recomienda realizar cuatro sesiones, con intervalos de una semana entre un tratamiento y otro (uno por semana). Seguidamente y según las necesidades específicas de cada caso, se realizará una sesión cada dos semanas o cada mes para mantener los resultados.
La mesoterapia es apta tanto para pieles jóvenes como para pieles maduras. En pieles jóvenes (alrededor de los 30 años) está indicado para prevenir arrugas rehidratar la piel del rostro, cuello y escote. En cambio el tratamiento aplicado en pieles maduras, aporta tersura, firmeza y repara aportando hidratación y rellenando arrugas, entre otros efectos.
Sí, los resultados se ven desde la primera sesión y van mejorando a medida que realicemos más sesiones. A corto y medio plazo, se puede apreciar de manera visible y duradera una hidratación profunda, una mejoría de la calidad cutánea, una mayor luminosidad y elasticidad. También más turgencia y firmeza junto a un engrosamiento de la piel, así como una disminución de las rugosidades y de los microrelieves, consiguiendo así una textura más lisa y uniforme.
Una de las ventajas del tratamiento de mesoterapia, respecto a otros, es la incorporación inmediata a la rutina diaria. Es más, en horas el paciente puede hacer vida con total normalidad, ya que no requiere reposo. Aunque podría presentarse una ligera inflamación, los pinchazos son prácticamente imperceptibles a los pocos minutos.
No, habitualmente se aplica previamente una crema anestésica y se realiza con anestesia local, dependiendo de la técnica utilizada, como la técnica de multipuntura o en abanico con cánula, lo que hace que el tratamiento resulte prácticamente indoloro. No obstante, al agregar substancias lipolíticas, como el ácido urodesoxicolico, se pueden notar ligeras molestias y sensación de escozor que puede durar algunas horas.
Los efectos secundarios de la mesoterapia son casi inexistentes. Lo que habitualmente se puede apreciar son posibles hematomas, eritema o edema que desaparecen en pocos días. No obstante, en caso de pacientes alérgicos pueden presentarse manifestaciones cutáneas o sistémicas fácilmente tratables. De esta forma, confiar en un profesional con experiencia reduce el riesgo de efectos secundarios.
Cualquier momento del año es adecuado para cuidar tu piel. No obstante, en verano la piel se suele castigar más por el sol, que se refleja en aspereza, falta de hidratación y elasticidad o aparición de manchas. Por esa razón, los meses de otoño e invierno son ideales para hacer tratamientos focalizados en mejorar nuestra piel.
La mesoterapia es un tratamiento ambulatorio que no requiere cirugía, no supone riesgos por anestesia general, no hay cicatrices ni dolor y supone un tiempo de recuperación mínimo. Comparada con una liposucción, la mesoterapia es menos invasiva pero no tan eficaz a la hora de eliminar grandes depósitos de grasa. Con todo esto, es recomendable combinar las dos técnicas, médica y quirúrgica, para obtener mejores resultados.