OTOPLASTIA

OPERACIÓN DE OREJAS

Las orejas prominentes, orejas en asa o también conocidas como “orejas de soplillo”, son una malformación congénita debida a una anomalía del cartílago auricular. Mediante la otoplastia, o cirugía de orejas, se consigue resolver estos casos, reduciendo su tamaño o mejorando la posición.

Es común que este defecto se deba a una falta de pliegues del cartílago, dando una apariencia de oreja extendida y plana. En otros casos, una parte del cartílago auricular tiene un desarrollo excesivo en su porción de unión con el cráneo, provocando el efecto de que sobresalgan las orejas, que estén demasiado separadas de la cabeza y muy proyectadas.

Existen diferentes técnicas quirúrgicas para corregir esta malformación. El método más habitual consiste en hacer una incisión detrás de la oreja hasta llegar a la zona del cartílago que presenta la falta de curvatura. De esta manera se corrige su posición y se crea una forma natural. Debido a la localización de la incisión detrás de la oreja, la cicatriz es prácticamente imperceptible.

Se recomienda valorar este tipo de cirugía facial a partir de los 7 años, ya que es cuando las orejas ya se han desarrollado completamente. La intervención se efectúa bajo anestesia local y sedación en régimen ambulatorio. En niños pequeños esta operación de orejas se realiza bajo anestesia general.

PRECIO

PRECIO

DESDE 2.450€

DURACIÓN

DURACIÓN

1,30 HORA

ANESTESIA

ANESTESIA

LOCAL

RESULTADOS

RESULTADOS

10 DÍAS

PRECIO

DESDE 2.450€

DURACIÓN

1,30 HORA

ANESTESIA

LOCAL

RESULTADOS

10 DÍAS

ANTES Y DESPUÉS

La confianza de nuestros pacientes se extiende al post operatorio, cuando nos permiten compartir sus antes y después para que otras personas puedan ver nuestro trabajo. El único retoque de estas imágenes es el de la tinta de los tatuajes y los lunares de la piel, borrados para proteger la privacidad de nuestros pacientes.

Otoplastia lateral - antes

Otoplastia

Otoplastia

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PREGUNTAS FRECUENTES

En general, la otoplastia se puede realizar a partir de los cuatro años, ya que a esa edad, las orejas ya se han desarrollado completamente. Realizar la cirugía cuando el paciente es joven puede ayudarle a evitar burlas y a preservar su autoestima.

Hay una cicatriz en la parte posterior de la oreja y ocasionalmente en la superficie frontal dentro de uno de los pliegues. Es decir, que las cicatrices de otoplastia quedan escondidas y serán imperceptibles.

Durante la operación se hace más débil el cartílago de las orejas. Pero, debido sus características y a la memoria de los tejidos, existe un pequeño riesgo de que el pabellón auricular vuelva a abrirse ligeramente.

La duración habitual de una cirugía de otoplastia es de 1 hora y media.

Para los niños siempre utilizamos anestesia local y sedación, y anestesia local para adolescentes y adultos.

El postoperatorio de otoplastia no es doloroso. Aun así, el paciente puede tener molestias e inflamación, que se evitarán con una pauta de analgésicos.

Se recomienda no fumar o tomar medicamentos que pueden alterar la coagulación de la sangre (como algunos analgésicos o productos naturales). En pacientes que habitualmente suelen tomar anticoagulantes, será el médico quien indicará la suspensión.

Las pautas no son muchas. En la mayoría de casos se recomienda estar en ayunas (ni comidas ni bebidas) al menos 6-7 horas antes de la hora de la cirugía. Se recomienda también no llevar metal en contacto directo con el cuerpo (relojes, anillos, pendientes,…) y acudir sin maquillaje ni pintauñas.

El cirujano colocará un vendaje alrededor de la cabeza del paciente para ayudar a que la cicatrización sea correcta y para evitar cualquier perturbación de agentes externos. Pasados unos días se retirarán las vendas, que serán reemplazadas por un vendaje mucho más ligero, similar a una diadema para el pelo. También se deberá proteger de los rayos solares (FPS 50+) y de temperaturas extremas (sauna, tratamientos termales o climas gélidos) durante un mes.

Es recomendable esperar unas semanas antes de usar gafas. El paciente que las necesite puede ponerlas de manera provisional por encima de la venda y, una vez retirado el vendaje, esperar unos cuantos días para no presionar la zona.

Al día siguiente de la operación el paciente podrá ducharse, siempre y cuando la cabeza se mantenga seca. Los oídos podrán mojarse después de 7-10 días y los baños no son aconsejables hasta pasadas 3 semanas de la cirugía, para mantener así la hinchazón baja y evitar molestias.

Es recomendable evitar hacer ejercicio físico y deporte durante los primeros 7-10 días. Pasadas 2 semanas, la inflamación será más pequeña y el paciente podrá empezar, gradualmente, a retomar la actividad física. Los deportes de contacto se deberán evitar hasta que no hayan pasado entre 3 y 6 meses.

Si. El lóbulo rasgado de la oreja es aquel desgarramiento producido por el peso de los pendientes o por un tirón brusco con aumento exagerado del agujero hasta el desgarro que divide el lóbulo en dos. También lo vemos en pacientes que han utilizado dilatadores y desean retirarlos. En estos casos la solución es sencilla y tras la cirugía podrá volver a llevar los pendientes.