OTROS TRATAMIENTOS MAMARIOS

MAMAS TUBEROSAS

Las mamas tuberosas son una anomalía mamaria, mono o bilateral, benigna. Se trata de una irregularidad estética, que afecta a muchas mujeres emocionalmente, provocando complejos, inseguridades, a menudo baja autoestima y problemas en su manera de relacionarse.

Las mamas tuberosas, o mamas tubulares, consisten en un desarrollo insuficiente de la parte inferior de la mama. Como resultado, el crecimiento de la mama en vez de producirse en redondo se realiza sólo hacia adelante desde la propia areola.

El desarrollo de las mamas a partir de esta base de implantación deficiente ocasiona que estas no puedan crecer adecuadamente. También que, junto a la formación de bridas o bandas de constricción, su aspecto al final del desarrollo sea el de unas mamas demasiado separadas, con una forma tubular y caídas hacia abajo.

De esta manera, la glándula que va creciendo se siente presa en la piel que no se expande y tiene la tendencia a herniarse y salir por el lugar de menor resistencia, que es la fina piel de la areola y el pezón.

Este pecho tuberoso se puede corregir mediante cirugía. La intervención consiste en la remodelación glandular completa, la reducción del diámetro areolar y la fragmentación de la banda de constricción o brida en el polo inferior.

En consecuencia es posible la distensión cutánea y el desarrollo de la parte inferior de la mama. No obstante, en muchos casos se precisa también un aumento de volumen con implante mamario o la realización de lipofilling y/o elevación de pecho.

PRECIO

PRECIO

DESDE 4.900€

DURACIÓN

DURACIÓN

2-3 HORAS

ANESTESIA

ANESTESIA

GENERAL

RESULTADOS

RESULTADOS

6 A 12 MESES

PRECIO

DESDE 4.900€

DURACIÓN

2-3 HORAS

ANESTESIA

GENERAL

RESULTADOS

6 A 12 MESES

PEZÓN INVERTIDO

Se dice que un pezón está invertido cuando no sobresale hacia fuera y se encuentra escondido, enterrado en la areola. Puede estar siempre retraído o que en ocasiones protruya ante estímulos, como cambios de temperaturas, empujado por el músculo areolar al contraerse.

Se trata de una malformación más frecuente de lo que nos imaginamos, ya que alrededor de un 8-10% de las mujeres la padecen. Esta patología puede ser congénita o adquirida en la edad adulta.

En la mayoría de casos no hay problemas de infecciones, tumores ni ninguna otra alteración. Además, normalmente afecta a las dos mamas, y según la severidad, el pezón invertido se clasifica en tres tipos: Grado I, Grado II y Grado III.

El 90% de los casos el grado de pezón invertido es del I o el II. El grado III, el más avanzado, imposibilita la lactancia materna.

Mediante una pequeña cirugía es posible solucionar de forma definitiva la retracción del pezón. Se realiza bajo anestesia local y sedación en régimen ambulatorio. Las cicatrices son imperceptibles al poco tiempo y no se requiere baja laboral.

De esta forma, con la intervención no se altera la sensibilidad ni el color del pezón. Como resultado se consigue devolver al complejo areola-pezón su aspecto natural, de forma sencilla y controlada.

PRECIO

PRECIO

DESDE 2.100€

DURACIÓN

DURACIÓN

1 HORA

ANESTESIA

ANESTESIA

LOCAL

RESULTADOS

RESULTADOS

6 A 12 MESES

PRECIO

DESDE 2.100€

DURACIÓN

1 HORA

ANESTESIA

LOCAL

RESULTADOS

6 A 12 MESES

ANTES Y DESPUÉS

La confianza de nuestros pacientes se extiende al post operatorio, cuando nos permiten compartir sus antes y después para que otras personas puedan ver nuestro trabajo. El único retoque de estas imágenes es el de la tinta de los tatuajes y los lunares de la piel, borrados para proteger la privacidad de nuestros pacientes.

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Mamas tuberosas

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PREGUNTAS FRECUENTES

La cirugía de mamas tuberosas tiene una duración de 3 horas, dependiendo del tipo de técnica.

En casos seleccionados de corrección de mamas tuberosas se puede utilizar grasa de la misma paciente para un resultado más armónico y natural.

La intervención suele realizarse bajo anestesia general.

Pasados 7-14 días tras la intervención la paciente podrá volver a su rutina diaria. Aun así, dependerá del tipo de intervención y del trabajo a desempeñar. Por último, las pautas para volver a realizar ejercicio físico se establecerán con el cirujano.

Es necesario estar como mínimo entre 6 y 7 horas en ayunas (ni comida ni bebida) antes de la hora de la cirugía. También se debe evitar llevar metal en contacto directo con el cuerpo, como pendientes, cadenas, relojes, anillos, etc.) Además, la paciente deberá acudir con la cara limpia, sin maquillaje ni esmalte de uñas.

Se necesitará una analítica de sangre, un electrocardiograma y en algunos casos una placa de tórax. Del mismo modo, según la edad de la paciente o de la familiaridad de algunas patologías, se pedirán una ecografía mamaria, una mamografía o una resonancia magnética.

Antes de la cirugía se recomienda no fumar o tomar medicamentos que pueden alterar la coagulación de la sangre (como algunos analgésicos o algunos productos naturales). Con todo esto, en pacientes que habitualmente tomen anticoagulantes el médico indicará la suspensión.

Dependiendo del tipo de técnica o cirugía el postoperatorio puede variar, pero en general las molestias tras una mamoplastia se controlan fácilmente con analgésicos.

Un buen postoperatorio, respetando las pautas, evita complicaciones futuras y garantizará una recuperación más rápida y mejor resultado. En la cirugía de elevación de pechos el consumo de tabaco influirá en las cicatrices más que en otras intervenciones.

Dependiendo del tipo de intervención será necesaria la hospitalización de 24h o, en casos puntuales, se podrá realizarse de forma ambulatoria.

Tras una cirugía de pecho la mejor posición para dormir, al menos durante la primera semana, es boca arriba, manteniendo la cabeza más alta del tórax. También para mayor comodidad y facilitar esta postura se pueden usar almohadas. No obstante, el cirujano indicará el momento para volver a ponerse de lado.

El resultado se empieza a apreciar a partir de la cuarta semana desde la intervención, una vez la piel se haya relajado. Aunque irá mejorando durante los siguientes tres meses, se deberá esperar que transcurra el periodo de maduración de las cicatrices, que en el caso de los pechos será entre 6 y 12 meses.

Sin problema. En caso de querer ganar volumen, la lipotransferencia se puede complementar con un implante, ya que la grasa infiltrada forma parte de la estructura de la mama.

Este tipo de cirugía no debería afectar a la posibilidad de lactancia. Sin embargo, en algunos casos se puede notar una reducción de la producción de leche.

La sensibilidad del pezón no suele alterarse tras una corrección de mamas tuberosas. Aun así, en algunos casos la sensibilidad disminuye temporalmente o parcialmente.

Normalmente se recomienda esperar entre 2 y 3 semanas para retomar el ejercicio físico, que deberá ser de forma suave y progresiva. No obstante, el médico marcará la pauta para volver a las rutinas cotidianas tras la intervención quirúrgica.

Si, en la cirugía de mamas se podrán corregir los pezones invertidos.

La sensibilidad de los pezones puede verse reducida en caso de pezones invertidos muy complicados.