TRATAMIENTOS CAPILARES

TRATAMIENTOS MÉDICOS

La caída del pelo puede ser provocada por diferentes factores, como por ejemplo: el ciclo de vida propio del pelo, causas genéticas, alimentación o algunas enfermedades y tratamientos derivados. Los tratamientos capilares ofrecen soluciones específicas para combatir una de las mayores preocupaciones estéticas.

El ciclo de vida del cabello se divide en tres fases: la Anágena o de crecimiento, la Catágena o de transición y la Telógena o de reposo. La fase de crecimiento es la más larga y dura entre 2 y 7 años. En esta fase el pelo crece aproximadamente 1 centímetro al mes. Seguidamente empieza la fase de transición o catágena, dura 3 semanas aproximadamente y es en la que el pelo deja de crecer. Por último, llega la fase de reposo o telógena, en la que durante 3 meses el folículo descansa y el pelo caerá. Al acabar esta fase y tras la caída del cabello, el ciclo capilar vuelve a empezar.

Para solucionar la caída excesiva del cabello tenemos diferentes tratamientos capilares, como alternativa al trasplante capilar:

La mesoterapia capilar con Dutasteride es uno de los tratamientos capilares para tratar la alopecia androgénica (a causa de factores genéticos). Este método utiliza Dutasteride para inhibir la acción de las hormonas masculinas, como la testosterona, causantes de este tipo de alopecia. El fármaco Dutasteride se puede administrar por vía oral, aunque es habitual hacer el tratamiento mediante microinfiltración directamente en el cuero cabelludo. De esta forma, mejoramos la eficacia in situ y se evitan los efectos secundarios.

Como resultado se mejora el grosor del cabello, su densidad, se refuerza los folículos pilosos recuperando su vitalidad y, en definitiva, se detiene su caída.

La mesoterapia capilar es un tratamiento bioestimulador que consiste en administrar medicamentos y vitaminas, para mejorar la salud del cabello. Entre los principales beneficios de la mesoterapia capilar encontramos que revitaliza el pelo desde la raíz, mejora el grosor y aumenta la creación de keratina. Además, potencia el crecimiento, ayuda a la regeneración capilar, reduce la pérdida de pelo y disminuye la secreción sebácea, inflamación y descamación.

El láser capilar favorece el crecimiento del cabello porque la luz atraviesa la superficie de la piel, actuando sobre los tejidos del cuero cabelludo. Esto estimula la circulación sanguínea, facilitando la llegada de oxígeno y otros nutrientes a los folículos pilosos. Como resultado se consigue revitalizar los folículos pilosos, eliminar toxinas y estimular la producción de cabello.

El tratamiento con láser se realiza en varias sesiones y los resultados suelen ser visibles entre la 3ª y la 5ª sesión. De esta forma, se consigue disminuir la caída del pelo, mayor densidad y mejorar la textura de los nuevos cabellos.

La bioestimulación capilar es un tratamiento de bioestimulación que estimula el crecimiento del cabello y frena su caída. Entre sus principales beneficios destaca que regenera los tejidos, retrasa el deterioro de las células y previene el envejecimiento capilar. El PRP capilar es una técnica no quirúrgica ni invasiva que obtiene plasma enriquecido en plaquetas de la propia sangre del paciente.

Para obtenerlo se realiza una sencilla extracción de sangre que posteriormente es infiltrada en el cuero cabelludo. Con esto se mejora la circulación y se aumenta la proliferación celular de los folículos pilosos. Además, favorece la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, potenciando la regeneración capilar. Por lo general, suele ser suficiente una sesión al mes durante los primeros 3 meses y repetir después la aplicación cada 3-6 meses.

Los tratamientos tópicos con Minoxidil y Finasteride son los más efectivos para combatir las primeras fases de la alopecia androgénica. Es decir, cuando el cabello empieza a caerse, pierde densidad y ya se aprecian zonas con menos cabello. No obstante, la aplicación de estos fármacos no son soluciones para calvicies avanzadas ni totales, ya que sólo funcionan si hay vida en los folículos pilosos.

Ambos tratamientos médicos se deben seguir de por vida y en la mayoría de los casos exigen ser aplicados (Minoxidil) o consumidos (Finasteride) todos los días. Interrumpirlos supondría perder el cabello ganado. Los efectos y eficacia de estos productos varían con cada persona, por lo que es necesario ponerse en manos de especialistas. Nuestros expertos valorarán tus necesidades y te asesorarán sobre los resultados que puedes esperar de los diferentes tratamientos capilares.

El Minoxidil es un vasodilatador que contribuye a que los nutrientes circulen con mayor facilidad por los vasos sanguíneos. De esta manera, consigue que los folículos pilosos estén mejor nutridos y más sanos. Como resultado, un folículo piloso más sano ayuda a frenar la caída del cabello e incluso puede llegar a regenerarlo. Este fármaco tiene diferentes presentaciones, entre ellas, comprimidos vía oral o bien en forma de spray o como gel, que se aplica directamente sobre el cuero cabelludo, una o dos veces al día, según el grado de alopecia.

El Finasteride se ocupa de bloquear la enzima-alfa reductasa, que convierte la testosterona en dihidrotestosterona o DHT, causante de la alopecia androgénica. De esta manera, se interrumpe el debilitamiento del cabello dentro del folículo piloso y se evita que se caiga. Es importante destacar que el tratamiento con Finasteride, administrado vía oral, frena la caída pero no regenera nuevo cabello.

La mesoterapia capilar con Dutasteride es uno de los tratamientos capilares para tratar la alopecia androgénica (a causa de factores genéticos). Este método utiliza Dutasteride para inhibir la acción de las hormonas masculinas, como la testosterona, causantes de este tipo de alopecia. El fármaco Dutasteride se puede administrar por vía oral, aunque es habitual hacer el tratamiento mediante microinfiltración directamente en el cuero cabelludo. De esta forma, mejoramos la eficacia in situ y se evitan los efectos secundarios.

Como resultado se mejora el grosor del cabello, su densidad, se refuerza los folículos pilosos recuperando su vitalidad y, en definitiva, se detiene su caída.

La mesoterapia capilar es un tratamiento bioestimulador que consiste en administrar medicamentos y vitaminas, para mejorar la salud del cabello. Entre los principales beneficios de la mesoterapia capilar encontramos que revitaliza el pelo desde la raíz, mejora el grosor y aumenta la creación de keratina. Además, potencia el crecimiento, ayuda a la regeneración capilar, reduce la pérdida de pelo y disminuye la secreción sebácea, inflamación y descamación.

El láser capilar favorece el crecimiento del cabello porque la luz atraviesa la superficie de la piel, actuando sobre los tejidos del cuero cabelludo. Esto estimula la circulación sanguínea, facilitando la llegada de oxígeno y otros nutrientes a los folículos pilosos. Como resultado se consigue revitalizar los folículos pilosos, eliminar toxinas y estimular la producción de cabello.

El tratamiento con láser se realiza en varias sesiones y los resultados suelen ser visibles entre la 3ª y la 5ª sesión. De esta forma, se consigue disminuir la caída del pelo, mayor densidad y mejorar la textura de los nuevos cabellos.

La bioestimulación capilar es un tratamiento de bioestimulación que estimula el crecimiento del cabello y frena su caída. Entre sus principales beneficios destaca que regenera los tejidos, retrasa el deterioro de las células y previene el envejecimiento capilar. El PRP capilar es una técnica no quirúrgica ni invasiva que obtiene plasma enriquecido en plaquetas de la propia sangre del paciente.

Para obtenerlo se realiza una sencilla extracción de sangre que posteriormente es infiltrada en el cuero cabelludo. Con esto se mejora la circulación y se aumenta la proliferación celular de los folículos pilosos. Además, favorece la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, potenciando la regeneración capilar. Por lo general, suele ser suficiente una sesión al mes durante los primeros 3 meses y repetir después la aplicación cada 3-6 meses.

Los tratamientos tópicos con Minoxidil y Finasteride son los más efectivos para combatir las primeras fases de la alopecia androgénica. Es decir, cuando el cabello empieza a caerse, pierde densidad y ya se aprecian zonas con menos cabello. No obstante, la aplicación de estos fármacos no son soluciones para calvicies avanzadas ni totales, ya que sólo funcionan si hay vida en los folículos pilosos.

Ambos tratamientos médicos se deben seguir de por vida y en la mayoría de los casos exigen ser aplicados (Minoxidil) o consumidos (Finasteride) todos los días. Interrumpirlos supondría perder el cabello ganado. Los efectos y eficacia de estos productos varían con cada persona, por lo que es necesario ponerse en manos de especialistas. Nuestros expertos valorarán tus necesidades y te asesorarán sobre los resultados que puedes esperar de los diferentes tratamientos capilares.

El PRP capilar es un tratamiento de bioestimulación basado en Plasma Rico en Plaquetas, que estimula el crecimiento del cabello y frena su caída. Entre sus principales beneficios destaca que regenera los tejidos, retrasa el deterioro de las células y previene el envejecimiento capilar. El PRP capilar es una técnica no quirúrgica ni invasiva que obtiene plasma enriquecido en plaquetas de la propia sangre del paciente.

Para obtenerlo se realiza una sencilla extracción de sangre que posteriormente es infiltrada en el cuero cabelludo. Con esto se mejora la circulación y se aumenta la proliferación celular de los folículos pilosos. Además, favorece la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, potenciando la regeneración capilar. Por lo general, suele ser suficiente una sesión al mes durante los primeros 3 meses y repetir después la aplicación cada 3-6 meses.

El Minoxidil es un vasodilatador que contribuye a que los nutrientes circulen con mayor facilidad por los vasos sanguíneos. De esta manera, consigue que los folículos pilosos estén mejor nutridos y más sanos. Como resultado, un folículo piloso más sano ayuda a frenar la caída del cabello e incluso puede llegar a regenerarlo. Este fármaco tiene diferentes presentaciones, entre ellas, comprimidos vía oral o bien en forma de spray o como gel, que se aplica directamente sobre el cuero cabelludo, una o dos veces al día, según el grado de alopecia.

El Finasteride se ocupa de bloquear la enzima-alfa reductasa, que convierte la testosterona en dihidrotestosterona o DHT, causante de la alopecia androgénica. De esta manera, se interrumpe el debilitamiento del cabello dentro del folículo piloso y se evita que se caiga. Es importante destacar que el tratamiento con Finasteride, administrado vía oral, frena la caída pero no regenera nuevo cabello.

ANTES Y DESPUÉS

La confianza de nuestros pacientes se extiende al post operatorio, cuando nos permiten compartir sus antes y después para que otras personas puedan ver nuestro trabajo. El único retoque de estas imágenes es el de la tinta de los tatuajes y los lunares de la piel, borrados para proteger la privacidad de nuestros pacientes.

Mesoterapia capilar

Bioestimulación capilar

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PREGUNTAS FRECUENTES

Esta valoración deberá hacerla el tricólogo, pero los tratamientos médicos son más recomendables en las fases menos avanzadas de la calvicie, post trasplante capilar o mantenimiento.

Aunque se recomienda no hacer deporte las 24 primeras horas después del tratamiento capilar, podrás volver a tu rutina al salir de la consulta.

Normalmente los resultados se empezarán a apreciar a partir del tercer mes. No obstante, dependerá de cada persona y del tipo de tratamiento capilar realizado.

Los tratamientos capilares duran entre 30 minutos y 1 hora, dependiendo del tratamiento específico.

No. Es más, protege del viento, sol o polvo.

Lavar el pelo a diario no provoca una mayor caída de pelo. Sin embargo, un exceso de sebo derivado de la falta de higiene, puede deteriorar el folículo piloso y provocar calvicie prematura.