AUMENTO DE PECHO
MAMOPLASTIA DE AUMENTO
Sentirse a gusto con la forma y tamaño del pecho es fundamental para tener seguridad en una misma. Así, con el objetivo de mejorar su silueta, muchas mujeres deciden ponerse en manos de especialistas en aumento de pecho.
La mamoplastia de aumento es una operación de pecho que tiene como finalidad mejorar el volumen y la forma de las mamas. Existen diferentes técnicas para lograr una armonía natural y ayudarte a sentir mejor contigo misma.
Cada paciente es única: mujeres con pechos pequeños o asimétricos, que han perdido volumen después de embarazos, pérdidas de peso, etc. Por esta razón, en nuestra clínica te asesoraremos sobre la mejor solución para tu caso.
Nuestros cirujanos plásticos son profesionales con larga trayectoria y en continua formación. Ellos te ayudarán a elegir entre las técnicas quirúrgicas de aumento de pecho más avanzadas, la que mejor se adapte a tus necesidades.
Mamoplastia de aumento con prótesis
Esta operación de aumento de pecho consiste en la colocación de una prótesis mamaria que simula la glándula de la mujer.
Con las tecnologías más avanzadas ofrecemos a nuestros pacientes los implantes mamarios más novedosos del mercado y de primera calidad. De esta forma podemos garantizar la máxima seguridad y el resultado más natural, con cicatrices imperceptibles.
La elección de la técnica, los tipos de implantes mamarios, así como su tamaño, se acuerdan con el paciente teniendo en cuenta sus características físicas y anatómicas, buscando proporcionalidad, naturalidad y armonía.
Nuestros cirujanos te asesorarán y guiarán desde la primera visita informativa hasta el post operatorio.
Mamoplastia con grasa – Lipotransferencia
La técnica de aumento de mamas con grasa propia consiste en utilizar grasa extraída del mismo paciente, como material de relleno, para dar volumen o remodelar los senos.
El tejido graso se obtiene, mediante liposucción, de una zona de exceso proveniente de diferentes partes del cuerpo (como abdomen o caderas), que se filtra para posteriormente infiltrarla en los senos.
Los resultados de este proceso son duraderos y naturales, ya que al usar tejido del propio paciente, se evitan posibles rechazos además de cicatrices.
La lipotransferencia o lipofilling, es un procedimiento cada vez más demandado y seguro. Esto es debido a la estandarización del método y a la constante innovación aportada por colaboraciones con profesionales de la medicina regenerativa biomolecular.
Mamoplastia endoscópica Axilar
Gracias a los avances tecnológicos y quirúrgicos de las últimas décadas, es posible aumentar el tamaño de los pechos con implantes mamarios evitando dejar cicatrices visibles en ellos.
Con la mamoplastia endoscópica axilar la cicatriz queda oculta en el pliegue natural de la axila, siendo con el tiempo prácticamente invisible. Otra ventaja es que no requiere cortar tejido mamario para la colocación de las prótesis, por lo que la hace más estable y duradera en el tiempo.
La ayuda endoscópica permite al cirujano una visión directa, con lo que permite controlar el sangrado disminuyendo el riesgo de hematomas o seromas (principales causas de la contractura capsular). Esta técnica también permite liberar correctamente las inserciones musculares, creando un bolsillo o hueco adecuado para la colocación del implante.
Mamoplastia Híbrida
La mamoplastia híbrida consiste en aumentar el pecho combinando las prótesis mamarias con la propia grasa de la paciente.
La colocación de los implantes mamarios, más pequeños de lo habitual, se complementa con una lipotransferencia, que permite acabar de moldear la mama.
Con esta combinación se logra un resultado aún más natural y se garantiza las cicatrices más pequeñas posibles.
Este método innovador es una interesante alternativa acorde a las exigencias de las nuevas generaciones, que priorizan como resultado un pecho natural con una textura real.
Esta operación de aumento de pecho consiste en la colocación de una prótesis mamaria que simula la glándula de la mujer.
Con las tecnologías más avanzadas ofrecemos a nuestros pacientes los implantes mamarios más novedosos del mercado y de primera calidad. De esta forma podemos garantizar la máxima seguridad y el resultado más natural, con cicatrices imperceptibles.
La elección de la técnica, los tipos de implantes mamarios, así como su tamaño, se acuerdan con el paciente teniendo en cuenta sus características físicas y anatómicas, buscando proporcionalidad, naturalidad y armonía.
Nuestros cirujanos te asesorarán y guiarán desde la primera visita informativa hasta el post operatorio.
La técnica de aumento de mamas con grasa propia consiste en utilizar grasa extraída del mismo paciente, como material de relleno, para dar volumen o remodelar los senos.
El tejido graso se obtiene, mediante liposucción, de una zona de exceso proveniente de diferentes partes del cuerpo (como abdomen o caderas), que se filtra para posteriormente infiltrarla en los senos.
Los resultados de este proceso son duraderos y naturales, ya que al usar tejido del propio paciente, se evitan posibles rechazos además de cicatrices.
La lipotransferencia o lipofilling, es un procedimiento cada vez más demandado y seguro. Esto es debido a la estandarización del método y a la constante innovación aportada por colaboraciones con profesionales de la medicina regenerativa biomolecular.
Gracias a los avances tecnológicos y quirúrgicos de las últimas décadas, es posible aumentar el tamaño de los pechos con implantes mamarios evitando dejar cicatrices visibles en ellos.
Con la mamoplastia endoscópica axilar la cicatriz queda oculta en el pliegue natural de la axila, siendo con el tiempo prácticamente invisible. Otra ventaja es que no requiere cortar tejido mamario para la colocación de las prótesis, por lo que la hace más estable y duradera en el tiempo.
La ayuda endoscópica permite al cirujano una visión directa, con lo que permite controlar el sangrado disminuyendo el riesgo de hematomas o seromas (principales causas de la contractura capsular). Esta técnica también permite liberar correctamente las inserciones musculares, creando un bolsillo o hueco adecuado para la colocación del implante.
La mamoplastia híbrida consiste en aumentar el pecho combinando las prótesis mamarias con la propia grasa de la paciente.
La colocación de los implantes mamarios, más pequeños de lo habitual, se complementa con una lipotransferencia, que permite acabar de moldear la mama. Con esta combinación se logra un resultado aún más natural y se garantiza las cicatrices más pequeñas posibles.
Este método innovador es una interesante alternativa acorde a las exigencias de las nuevas generaciones, que priorizan como resultado un pecho natural con una textura real.
PRECIO
PRECIO
DESDE 4.600€
DURACIÓN
DURACIÓN
1-3 HORAS
ANESTESIA
ANESTESIA
GENERAL
RESULTADOS
RESULTADOS
6 A 12 MESES
PRECIO
DESDE 4.600€
DURACIÓN
1-3 HORAS
ANESTESIA
GENERAL
RESULTADOS
6 A 12 MESES
ANTES Y DESPUÉS
La confianza de nuestros pacientes se extiende al post operatorio, cuando nos permiten compartir sus antes y después para que otras personas puedan ver nuestro trabajo. El único retoque de estas imágenes es el de la tinta de los tatuajes y los lunares de la piel, borrados para proteger la privacidad de nuestros pacientes.
Aumento híbrido
Aumento axilar endoscópico
Aumento con prótesis
PREGUNTAS FRECUENTES
Una cirugía de mamas suele durar entre 1-3 horas, dependiendo del caso y del tipo de intervención. Normalmente, la cirugía de aumento de pecho dura 2 horas, a excepción de la mamoplastia híbrida que tiene una duración de 3 horas.
En casos seleccionados se puede conseguir un aumento volumétrico de pecho utilizando grasa de la misma paciente.
La cirugía de aumento de mamas suele realizarse bajo anestesia general. Sin embargo, en la intervención de recambio de prótesis o en algunos casos de aumento mamario, se podrá valorar la opción de aplicar anestesia local más una sedación.
Pasados 7-14 días tras la intervención la paciente podrá volver a su rutina diaria. No obstante, dependerá del tipo de intervención y del trabajo a desempeñar. Las pautas para volver a realizar ejercicio físico se establecerán con el cirujano.
Es necesario estar como mínimo entre 6 y 7 horas en ayunas (ni comida ni bebida) antes de la hora de la cirugía. También se debe evitar llevar metal en contacto directo con el cuerpo (como pendientes, cadenas, relojes, anillos, etc) y acudir con la cara limpia, sin maquillaje o esmalte de uñas.
Se necesitará una analítica de sangre, un electrocardiograma y en algunos casos una placa de tórax. Dependiendo de la edad de la paciente o de la familiaridad de algunas patologías se pedirá una ecografía mamaria, una mamografía o una resonancia magnética.
Antes de la operación de pecho se recomienda no fumar ni tomar medicamentos que pueden alterar la coagulación de la sangre (como algunos analgésicos o algunos productos naturales). En pacientes que habitualmente suelen tomar anticoagulantes, será el médico quien indicará la suspensión.
Dependiendo del tipo de técnica o cirugía el postoperatorio de aumento de pecho puede variar. En general, las molestias tras una mamoplastia se controlan fácilmente con analgésicos.
Durante un mes no se podrá realizar esfuerzos o actividades físicas intensas. La paciente deberá llevar un sujetador específico que será proporcionado por el médico. En algunos casos, se recomendará también la aplicación de frío mediante Hiloterapia.
Un buen postoperatorio, respetando las pautas, evitará complicaciones futuras, garantizará una recuperación más rápida y mejor resultado. En la cirugía de elevación de pechos, más que en otras intervenciones, el consumo de tabaco influirá en las cicatrices.
Dependiendo del tipo de intervención será necesaria la hospitalización de 24h o, por el contrario, se podrá realizar de forma ambulatoria. El recambio de prótesis, por ejemplo, en muchos casos no requiere ingreso hospitalario.
Tras una cirugía de aumento del pecho la mejor posición para dormir, al menos durante la primera semana, es boca arriba, manteniendo la cabeza más alta del tórax. Para mayor comodidad y facilitar esta postura se pueden usar almohadas. De igual forma, el cirujano indicará el momento para volver a ponerse de lado.
El resultado de un aumento de pecho se empieza a apreciar a partir de la cuarta semana desde la intervención, una vez la piel se haya relajado. Aunque irá mejorando durante los siguientes tres meses, se deberá esperar que transcurra el periodo de maduración de las cicatrices, que en el caso de los pechos será entre 6 y 12 meses.
¡Ningún implante es para toda la vida! Los implantes actuales pueden durar más de diez años. Recomendamos controlar mediante una resonancia magnética a los 10 años y cada 5 años después de esa primera revisión. En general, si los resultados son correctos no se precisará cambiar los implantes. No obstante, es recomendable realizar una visita para un posible recambio entre los 10 y 15 años o sólo para la programación del seguimiento. El recambio de prótesis, si fuese necesario, es más sencillo y menos molesto que la intervención primaria.
Las prótesis con gel de silicona modernas reducen los riesgos de que el implante pueda deformarse o romperse, de hecho, están preparados para una larga duración.
Dependiendo de las características anatómicas de cada paciente (ancho del tórax, calidad de la piel…) podemos adaptarnos en mayor o menor medida a sus deseos o gustos.
Posiblemente. Con el lipofilling, la grasa infiltrada responderá igual que el resto de grasa del cuerpo, es decir, que el pecho ganará volumen proporcionalmente al resto del cuerpo.
Sin problema. En caso de querer ganar volumen, la lipotransferencia se puede complementar con un implante, ya que la grasa infiltrada forma parte de la estructura de la mama.
Es posible retirar prótesis mamarias y hacer una lipotransferencia, pero hay que tener en cuenta que en el espacio donde estaban los implantes no podemos poner grasa, porque las células no cogen y mueren. Se puede trasplantar parte de la grasa en una primera intervención y completar con el resto en una segunda o incluso tercera. Es importante destacar que deberá haber suficiente grasa para obtener el mismo tamaño de las prótesis.
El peso en sí no es un factor determinante para realizar este tipo de cirugía, pero la paciente deberá tener acúmulos de grasa suficientes, en las zonas donantes, para poder extraerlos. Además, hay que tener presente que sólo alrededor de un 35% de lo que se extrae es de suficiente calidad para trasplantar.
Este tipo de cirugía no debería afectar a la posibilidad de lactancia. Por lo general, y en la mayoría de casos, sí se puede dar el pecho tras una intervención de mamas.
La sensibilidad del pezón no suele alterarse tras una mamoplastia. Aun así, en algunos casos la sensibilidad aumenta o disminuye temporalmente, recuperando su estado normal progresivamente.
Normalmente se recomienda esperar entre 2 y 3 semanas para retomar el ejercicio físico, que deberá ser de forma suave y progresiva. A partir de ahí, el médico marcará la pauta para volver a las rutinas cotidianas tras la intervención quirúrgica.
Al contrario, la vía de acceso con mayor riesgo de infección y de contractura capsular es la vía periareolar, ya que la zona de la areola y el pezón tiene mayor concentración de bacterias. Por el contrario, axila y surco submamario tienen resultados similares, ya que la prótesis no entra en contacto con la areola-pezón.
La mamoplastia axilar endoscópica no suele ser dolorosa debido a la técnica quirúrgica que se utiliza. Sin embargo, la paciente puede notar presión en los pechos y a veces pequeños pinchazos como agujetas y, en algunos casos, disestesia o hormigueo en los dedos de la mano.
